miércoles, 23 de enero de 2013

Crónicas de una noche cualquiera

Música, humo, calor, olor a alcohol y a cigarrillos (de varios tipos) risas, flashes. Las luces cegándome de golpe, y un par de piernas finas siguiendo el ritmo. Locura.
Sonrisas, más tragos, más roces, más piel, más magia, más todo. Voces que me acarician el cuello intentando llegar hasta mí por sobre la música, por sobre las caderas que me obligaban a desviar la mirada y pedir un replay.
Descanso. Viento. Verdades dichas a los gritos y el sabor a su dulzura en los dedos.
De vuelta entre una marea de gente, buscando un par de ojos en los cuales posar la mirada, ojos desconocidos, ojos nuevos y frescos, grandes. Como dos ventanas al infinito que me permití observar sólo una noche.
La música y mi pelo suelto se llevaban de maravilla, el alcohol y su sonrisa hacían una excelente pareja. El rojo de lo prohibido le cubría las alas y sin preguntar nombre ni condiciones, se tomó el atrevimiento de robarme más que una sonrisa.

Zapatos apurados, ruido a vidrios rotos, botellas y vasos vacíos en el piso húmedo y el ruido horroroso de la noche muriendo en el horizonte.
Frío. Viento, sol. Silencio.
Risas etílicas y abrazos eternamente eternos. Rocío humedeciendo los zapatos y olor a café. ültima mirada al hermoso y desconocido demonio que me robó la noche.
Taconeos dejando una estela de humo de cigarro entre los adoquines. Sueño y delirio hasta la inconsciencia.

Despertar. Borrosos recuerdos de una noche que puede o no haber sido cierta y unos ojos de dragón clavados en la retina. Agujeros, horas que parecen haber desaparecido y recuerdos como flashes que aparecen a lo largo del día. Fatiga de cuerpo y alma tras una noche más de locura adolescente, de borrachera estúpida, de juventud efervescente.
Mensajes sorpresa con muchas palabras, con poco sentido, y una estrella más que nos hará reír con su simple recuerdo.
                   - ∞ ▌▌∞ -

Esta noche somos jóvenes
               volemos lejos y olvidemos.
Volvamos a casa con el sol
               y juguemos entre los tacones de la noche.
Volvámonos locos nuevamente
                    y que la música y la edad
                      nos revolucionen la sangre.

2 comentarios:

  1. hay que coleccionar recuerdos; los recuerdos son las provisiones del alma para los malos tiempos, los buenos recuerdos lo son todo. !Salvan! . ///////// descontrolate con control ;) //////

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    1. El control siempre está, y es mi propio cuerpo. Ël dice basta, y yo escucho y obedezco. tengo una añorada colección de recuerdos que de vez en cuando bajan para ser compartidos... Gracias por pasar Miss Cuchufla :) le deseo lo mismo a usted :)

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Aquí te dejo la Sortija. Subite y da otra vuelta...