miércoles, 14 de diciembre de 2011

Retrato

La luz de la luna iluminaba su silenciosa sonrisa y hacía que sus ojos brillaran más de lo normal.
Sentada en los tejados no era más que otra sombra entre las humeantes chimeneas que cortaban el negro cielo de invierno con sus grises y sus blancos… con sus cálidos aires.
Llevaba la música en el alma y en los pies, que se movían al compás del llanto monótono de un violín lejano.
Sus mejillas y sus manos estaban cubiertas de hollín y completamente heladas.
Sus labios buscaban en la triste oscuridad un par de labios amigos que le quitaran la escarcha de los hombros.
Sin esperar compañía hablaba sola, en voz baja, reía desquiciada, loca, perdida en sus delirios.
El frío la abrazaba; temblando de risa y soledad sus pupilas vacías y lejanas buscaban en las estrellas alguna respuesta… alguna pregunta… algo.
A su derecha, un gato negro y vagabundo se lamía las heridas de guerra mientras maullaba un tanguito melancólico de amores perdidos y encontrados.
La locura la venció y sin pensarlo dos veces bajó de su torre de hollín, humo y escarcha para bailar sobre los desvencijados adoquines, sobre la sucia sonrisa de la ciudad que la había visto perder la cabeza.
Bailando se alejó de todo… con su gato herido y su musiquita muda.

Histeria de amor...

Me clausuraste el corazón de un beso y la escarcha que cubría mis pestañas se derritió de golpe.
El calor que había comenzado a unirnos semanas atrás se nubló de golpe y volaste a aguas desconocidas con mi beso prendido de tus alas. Emigraste, como hacés siempre, siguiendo el calor; el viento cálido de un alma solitaria que nunca es la mía.
Me juré una y mil veces que ese beso no había sido real, que el calor, la alegría y el alcohol no habían ayudado; pero ni la borrachera más grande de la historia podría lograr un invento tan perfecto, tan intenso…
Planté bandera en tus ojos nuevamente la semana anterior a regalarle mis besos a otro. Te vi mirándome sin decir nada; te vi agachar la cabeza y seguir hablando. Al parecer mi calor de confusión amorosa, de temor estúpido volvió a llamar tu atención y tu mirada de nene triste volvió a posarse en la mía, preocupada por el tiempo y sus mentiras; una vez más al parecer en tu “Caribe” comenzó el gris invierno; al parecer mi ‘abril’ es mucho más cálido este año…
Al parecer nuestra histeria es mucho más magnética de lo que pensábamos y nos resulta irresistible ese juego idiota de dudas, guiños, sí y no, odio y amor.
Nos resulta irresistible robarnos besos sin contarle a nadie; nos enciende el alma como nunca mirarnos con indiferencia y enviarnos mensajes inocentemente melosos que no hacen más que robarnos el sueño.
Me derriten las alas tus miradas de reojo y te pueden mis ‘casi besos’ distraídos que dejo caer como sin querer…
Esta historia de nuestra histeria me mata. Como me matan los celos cuando te oigo reír por los chistes de alguien más; como te mata la bronca al verme saludar a otro que no sos vos.
Nos puede esta tonta histeria, nos enamora cada vez más; nos enamora y nos aleja, nos calla; esta histeria de amor nos hace cada vez más mentirosos, más callados, mas amigos.
:[ my boy still looking tired eyes my soul and I'm still loving it]

Tal vez...

Debería haberme dado cuenta antes… tal vez así todo hubiera resultado distinto.
Tal vez así, hoy serías vos y no otro quien me roba besos de fruta fresca en noches sin estrellas.
Tal vez serías vos quien me quita horas de sueño de la pocas que ya tengo y, serías también aquel que se preocupa por mí con regularidad.
Tal vez así no tendría que mirarte con disimulo para evitar encontrarme con otra de tus miradas nerviosas que sólo hacen que seas un poco más callado –si es que eso es posible.
Tal vez serías vos; realmente vos por quien sonrío al mirar distraída hacia el patio en horas de clase; serías vos y no quien todos sospechan.
Si tan sólo hubiera sabido… si tan sólo supieras; tal vez así todo sería diferente.
Tal vez mis besos serían más dulces y tus miradas más cálidas y las personas que nos rodean comprenderían muchas cosas; tal vez… tal vez él sí me entendería…. Tal vez yo le hubiera explicado con cariño… tal vez él mismo ni siquiera lo hubiera intentado y todo sería tan distinto…
Si, tan sólo dos semanas antes hubiera comprendido todo, hoy mi vida podría ser otra y vos, podrías ser el muchacho de ojos tristes y sin tiempo que aprovechando la protección de la luna me roba besos furtivos mientras camino tranquila, perdida en sus pupilas lejanas y ahogándome en sus intentos de sonrisa; que son más perfectos cada vez…
Tal vez…
Cuando quise recordarte ya habías volado lejos y tu perfume era sólo una brisa macabra que se reía de mí.
No puedo negar que cada noche miro al cielo intentando oír tu risa en alguna estrella y que maldigo al viento cada vez que despierto con el cuarto y el alma inundados de tu aroma.
Estoy segura de que cumplirás tu promesa y nos volveremos a ver cuando llegue el momento justo; cuando deje de buscarte tal vez… cuando el silencio termine por callar mis lamentos y las estrellas y los ruidos de la noche terminen de jugar con mi mente soñadora, loca, viajera, inquieta.
Cuando te hayas cansado de que el tiempo no pase en tus ojos y quieras cometer una locura…
Tengo un beso añejado en mis labios y una sed terrible de cuentos con finales felices que sólo vos podés saciar.
Sigo siendo la misma que fui, la misma nena callada y triste que busca ojos sin tiempo en donde pasar la tarde.
:[Vous et moi,ensemblè]