miércoles, 14 de marzo de 2012

Los ojos de la noche nos encontraron bañados en un silencio duro, frío, oscuro; como de pavimento.
Nadie sabía el por qué de nuestra parce presencia en esa noche extrañamente fría de ese verano extrañamente extraño.
Fingí no mirar a nadie para no descubrir que me miraban, y como siempre suelo hacer, escondí mis ganas de correr tras una sonrisa.
Las cosas se habían puesto demasiado raras. Desde hacía tiempo ya no éramos los mismos, ya no nos tratábamos igual... ya no corríamos a cazar mariposas, pero seguíamos con ganas de correr; de irnos lejos y no tener que explicarles.
De conocer el mar subidos a nuestra barca de papel, de remontar olas, de desperdiciar besos... Inconscientes, locos, desquiciados como dos enamorados del amor que no encuentran otros caminos que no sean los que se tienen que hacer a sangre y sudor...
Tus ojos oscuros me hicieron sonrojar, pero nadie lo notó en la densa oscuridad, en el espesor de los eucaliptos que nos protegían acunándonos con su canción de viento.
El olor a pasto húmedo y a cerveza inundaba el aire y los sonidos de las risas adolescentes me trasladaron a tu lado nuevamente.
Nadie supo qué pasó después, en que momento terminamos perdiendo la cabeza. Nos declaramos culpables, al fin y al cabo somos los únicos testigos, los únicos que tenían besos de sobra en los labios; tus ojos de niño malo son los únicos que pueden hacerme cometer locuras, dejar de analizar este mundo y entregarme a la noche y sus delirios. Al final, sólo mi risa puede hacerte comprender que no todo es lo que parece. Al fin y al cabo somos tan distintos que entre nosotros corren chispas.
No me obligues a tragarme mi orgullo, a pedirte otra noche de besos y sombras, a llevarte de la mano entre las alargadas sombras del crepúsculo hacia un mundo diferente dentro de nuestro mundo.
Tal vez sea tu desparpajo, tus ganas continuas de estar en movimiento, la facilidad con la que las demás personas se fijan en vos, la manera instantánea en la que me hacés morir de celos o de amor, tu sonrisa de chico malo que todo lo quiere y sabe cómo obtenerlo, o simplemente el hecho de que me viste cuando me creía invisible para muchos...
Gracias por todo mi hermoso y maldito Puck... ♥.♥