martes, 16 de agosto de 2011

Crece como claveles, como coníferas, como creencias. (Cuento con "c")

Claramente conozco casos conocidos como cuando comencé a creerte, cuando con cariño cantaste canciones conocidas de Charly, Cranberries, Cantilo...
Claro, como conocías cuentos comprometedores, ciegamente confié como Colón en sus conocimientos, convencimientos, carabelas y conseguí carcajadas cuando conté cómo conseguí cenar contigo.
Compartimos café con canela, cruzamos cientos chuecos caminitos, caímos cansados como cualquiera, conocimos circos, cabarets; conseguiste cigarrillos, cartón, cuerdas, colchón; construiste camas comprobando cosas complicadamente curdas.
Colorido capitán, Casanova clonado, cortés capricho de Cenicienta creada, creída, celosa...
¿Cuando crecimos? Cuando cicatrizó como cicatrizan cortes en corazones con cristal, cortes como cuchillos clavados con cinismo, con cólera.
Crecimos completando cuidadosamente claves, creando cisnes coloreados, coleccionando caricias cortas... crecimos.
Ciudadanos crápulas, cobardes, conocidos, convertidos; así comenzamos cuando creíamos cosas chifladas.
Chau compañero; conoceremos clones, cada cual continuará creciendo como cuando comenzamos, constantemente, continuamente...
Creceremos...
Colorín colorado.

lunes, 15 de agosto de 2011

Simplemente deje de respirar este aire viciado de mentiras, sarcasmos y falsas sonrisas para arrojarme a la travesía de encontrar al conejo blanco que hizo que se me arrugara el vestido al caer por esa madriguera...
En poco tiempo me agrandé y me encogí muchisimas veces.. En aquella Infratierra sucedieros cosas que no puedo confesar, sé que nadie me creería..
No pude volover a verlo... ya no recuerdo de qué color era su traje... quel conejo se ha convertido en un recuerdo para mi.. y a veces llego a pensar que solo lo soñé... que lo inventé para evitar perderme en este mundo repleto de malas sentaciones y de falsedades, de corbatas apretadas que no hacen más que cerrarles las garagantas e impedir que esas personas le griten al mundo sus más profundas verdades..
No pude volver a verte tampoco, amado y melancólico sombrerero,, más siempre que me pongo a pensar en que se parecen un cuervo y un escritorio sé muy bien que sabías la respuesta, sé muy bien qu las palabras con M de Muchosidad, de Mimos, de Miles de Manos Mágicas... Maravilosas, Musicales, Misteriosas..
No te olvidaré Sombrerero, no te olvidaré porque sé que me recuerdas, porque eres lo más real que me ha pasado en mucho tiempo y porque juntos podremos iniciar una nueva revolución cuando sea necesario... Sé que sabrás cómo llamarme, sé que aunque no recuerde nada nuevamnte podré reconocer en tus ojos perdidos la respuesta...
Sé que el clan estará nuevamente como siempre estuvo cuando necesitó estarlo...
Nos veremos nuevamente y podremos dcir con fuerza

Muertealahorrendacabezota!

jueves, 11 de agosto de 2011

Muchas veces me despisté pero nunca antes había dejado pasar tantos años entre un pestañeo y otro.
Desaparecí durante un tiempo indeterminado y me fui a algún lugar que probablemente no exista en donde sucedieron cosas que probablemente sean mentira, o probablemente no. Probablemente no lo sepa explicar.
Me cuuestiono constantemente si en realidad no pasan años cada vez que cierro los ojos y me alejo de todos, cada vez que respiro profundo y siento ese perfume que me hace recordar muchas cosas y olvidar tantas otras.
Me cansé de dar explicaciones a quienes no las merecen ni las piden correctamente y simplemente me cansé de dejar que el tiempo pase volando.
Me cansé del invierno y de esconderme bajo un flequillo al que utilizo como armadura para mirarte con cuidado, para ocultar mis lágrimas solapadamente cuando alguna pregunta me lastima.
me cansé del invierno porque el frío me hace enamorarme más, porque te veo menos y más te necesito.
Me cansé de esta histeria, de esta historia; me cansé de cansarme de cosas que no puedo evitar y me cansé.
Probablemente no lo leas. Probablemente no lo esntiendas, probablemente no haya sido necesario escribirlo así, probablemente borre esto en cuanto ya no esté cansada.
Probablemente te siga extrañando hasta la primavera, hasta que el calor nos vuelva a juntar, como mariposas, o enredaderas; probablemente te extrañe hasta que el beso de mi ventana vuelva a florecer.
Probablemente...

sábado, 6 de agosto de 2011

La corona destruida del Rey de Corazones rotos despertó su curiosidad, y buscó explicaciones, buscó respuestas, hombros donde llorar, pero no encontró nada.
En aquel mundo estaba sola. Quizás por eso la encontré aquí, vagando por la noche, con sus pupilas heladas por el tiempo y la sonrisa más extraña del mundo.
Cargaba sobre su espalda el peso de los besos sin amor y su sombra, casi transparente gritaba por un abrazo mientras sus pestañas causaban remolinos en su alma.
Me contó su historia con una mirada y partió, ¿adónde? ¿Lejos? ¿Cerca? Quizás, no lo sé...
Aún busca a su rey, al rey de su mundo, del mío, del tuyo, del nuestro; el rey del mundo de las panteras verdes y los besos masticables; de los barcos de miel, de lo que no decimos, de las 'margaritas cuando quieras', de las soledades sin peso.
El mundo de los que creemos que con poco se puede hacer mucho, de los que aún esperamos el regreso del Principito y escuchamos reír a las estrellas; de aquellos que sabemos que nada termina, que todo está comenzando. De aquellos que conocemos el secreto y que sabremos escuchar su llamado, y al escucharlo sabremos que ha vuelto; que nuestro mundo tiene a su rey, y que es hora de volver a casa.
¡Nos vemos allá!