sábado, 15 de marzo de 2014

Quisiera

A veces necesito un idioma nuevo, uno que me garantice que voy a lograr calmar el maremoto de su alma chiquitita y salvaje. A veces quisiera poder hacerla ver lo hermosa que es, quisiera que por un momento estuviera en mi lugar y se viera riendo, o durmiendo, o protestando, o simplemente respirando.
Quisiera saber como protegerla de todo lo malo de este mundo... de mi misma incluso, de su propio juicio, de gente que sigue lastimándola.
Quisiera a veces, tener el poder de hacerla respirar tranquila, de hacerla sentir como ella me hace sentir. De darle la mano -como ella lo hace- y calmar el mundo.
Quisiera quitarle todos lo problemas, el peso del mundo que carga en lo hombros. Con gusto lo cambiaría por mi felicidad; no la necesito... si mi felicidad es ella.
A veces quisiera que en serio sintiera todo eso que siento cuando la veo venir hacia mi para darme un beso, o la alegría que me inunda cuando siento sus manos en mi cintura abrazándome porque si, y robándome besos que hacen que todo mi día tenga sentido.
Quisiera que supiera que sigo por ella, que ella es la razón por la que sigo peleándola en una ciudad que no es mía, con gente que no conozco y con otra que creía conocer; que sigo porque es la única manera de empezar a cumplir lo que planeamos juntas.
Hay noches como la de hoy,después de un día difícil como el de hoy, en que sólo quisiera poder refugiarme entre sus brazos y entregarle el alma otra vez.
Quisiera que se viera así de gigante y preciosa como yo la veo, así de perfecta como es. Así de necesaria como es, tan ella que asusta desbordando perfección por los poros, mientras me revoluciona el alma con esas pestañas eternas; mientras me causa escalofríos cada vez que me dice que me ama, como la primera vez.
A veces quisiera que supiera que para mi es eterna y perfecta, que se aceptara como toda esa galaxia de persona que es, enamorándome cada segundo un poco más, haciéndome entender de a poco que con ella no necesito ni caretas ni disfraces porque puedo ser yo misma, desnuda de cuerpo y alma, aferrada a su cintura y sintiendo en el alma como se mueve su pecho al respirar; sabiendo que no hay otra respiración que pueda calmarme, ni ninguna otra que quiera escuchar en mi vida, junto a la mía, contra mi nuca, sobre mi almohada... rebotando en mi sangre, en lo más profundo de mis huesos; ahí donde está mi esencia, donde vive ella desde siempre, donde la encontré cuando por fin pude verla después de tanto mirarla.

Tu perfume de viento me despeina el alma
y busco explicaciones que no existen....
es que simplemente te amo.
                  Y aunque pensé que no podía,
que no sabía, que no era para mí....
                                 me diste la mano y me apretaste contra tu esencia
           me diste un beso helado, me diste coraje,
   la oportunidad de amar, la certeza de saberme tuya.
           me diste fuerza, me das amor.

           Y en el roce perfecto
de tu vientre y el mío
              crecen galaxias lejanas, mágicas, divinas.
Y entre tu amor y el mío crecemos,
   soñamos...
                    somos uno.

1 comentario:

  1. Y aún cuando dejo pasar un tiempo desde que me pedis que lea, sigo llorando como una tarada y no vale porque soy un cactus -o era, antes que me chipearas la vida y me sacaras el yelmo- y aunque te prometí no llorar este finde, y ya rompi la promesa un poco bastante, esta vez es porque ya no se como aguantar el Woodstock que me desatas en la panza. Porque sos muy muy divina y todo lo que haces me hace reir -aun cuando no quiero- y porque sé que estas conmigo y estoy con vos, y porque es más fácil enfrentarse al mundo si me das la mano... somos gigantes asi.
    Te amo mucho, bombona. Gracias por ser. Por dejarme ser con vos.

    ResponderEliminar

Aquí te dejo la Sortija. Subite y da otra vuelta...