viernes, 24 de diciembre de 2010

Los ruidos de estallidos de la noche fueron interrumpido por mi silencio y su caminar sin pisadas... pasó junto a mí cortando el aire con su pose de muñeca fría... de vestido oscuro...
Nadie la vió pasar, nadie sintió el frío de su pesar de amante abandonada... de niñez antigua, como de porcelana...
Nadie pudo ver su triste sombra de muñequita rota, que busca entre todas las miradas que miran el cielo iluminado por estruendos de colores una que sea tan especial que la devuelva a la vida...
Yo la noté, yo sentí el peso de los besos vacíos que cargaba en su espalda de niña que no quiere volver a crecer.... y simplemente le sonreí, y me miró, pero con unos ojos fríos y viejos, nublados como una tarde de lluvia... ojos sin tiempo ni edad...
Me miró y sin decir nada siguió su camino hacia la noche, en busca de otra alma solitaria cansada de contar estrellas que la acompañara a su tan ansiada vuelta a su reino...
Adiós princesa de viento... adión y sé feliz, más no vuelvas a mirarme así, no vuelvas a llorar que me desarma... Sé feliz, no importa cuándo ni donde... sólo sé feliz y olvida tu pasado, así podras viajar más ligera...

1 comentario:

  1. tiene un encanto extraño estas cosas qe escribís ... hermoso muchacha !

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Aquí te dejo la Sortija. Subite y da otra vuelta...